Con un planteamiento similar a los libros de cocina, esta guía muestra, por un lado, los “ingredientes” y se ilustra además con una fotografía de la “receta” terminada. Con una diferencia: no son unas lentejas sino una pequeño jardín de primavera, no se trata de un pollo asado sino de aprovechar viejos recipientes de cobre para colocar las flores de manera original. Ya sea en tiestos, en un balcón, en un pequeño jardín… con instrucciones precisas y según las estaciones del año, todo el mundo podrá descubrir o disfrutar de su vena jardinera.